“Si no nos financian, podrían producirse 70 mil despidos en todo Chile”. Este es el contenido del mensaje que han realizado desde la Asociación Internacional de Transporte Aéreo.
Chantaje empresarial
Se tratan de declaraciones provenientes de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), la cual reúne a más de 250 aerolíneas a nivel mundial. ¿Por qué hacen noticia el día de hoy? Justamente porque en la carta que enviaron al medio La Tercera exigien un crédito con aval del Estado.
Gabriela Peralta, gerente general de IATA Chile, da cuenta de estas intenciones: “Sin el apoyo financiero como es una línea de crédito con aval del Estado, para todas las aerolíneas de nuestro país, el gobierno está poniendo en riesgo 13 mil empleos directos y 57 mil indirectos, con todo lo que ello implica. Se pierde la fuerza laboral y se compromete no solo la conectividad de Chile, sino también el sector importador y exportador. La situación es dramática, se nos agota el tiempo.”
El comunicado por parte de los empresarios de diversas aerolíneas hace relación a los despidos llevados a cabo en LATAM, la cual ha despedido alrededor de 1.400 familias de distintos países de Latinoamérica, siendo 290 familias chilenas las que han visto comprometida la principal fuente de ingresos en sus hogares en medio de la pandemia que azota a nuestro país; despidos que se dan incluso después de la inescrupulosa repartición realizada por sus accionistas de un monto total de US$57 millones de utilidades, lo cual vendría a ser aproximadamente $46.084.500.000.
La receta de los empresarios: Primero sus bolsillos, y segundo… sus bolsillos
Sin embargo, estos despidos no han pasado del todo desapercibidos. Y es que desde las y los despedidos ha surgido en base a su coordinación la Asamblea de trabajadores despedidos de la empresa LATAM, quienes han realizado una carta dirigida hacia el CEO Roberto Alvo, apuntando que:
"Somos familias, tenemos hijos/as, y que debemos continuar pagando estudios, salud, que tenemos deudas, como la gran mayoría de las familias chilenas, y esta situación de quedar sin trabajo, en pleno auge de la pandemia, con el desempleo aumentando, nos deja en la incertidumbre total, sin poder estar tranquilos ni saber qué decirles a nuestros hijos/as."
Cabe mencionar que durante marzo la empresa decidió recortar el 50% de los sueldos de cientos de trabajadores/as, asegurando que con ello mantendrían “la estabilidad laboral”; todo esto mientras la prensa consignaba que la aerolínea registró una cifra récord de pasajeros y aumentó 4,7% sus ganancias en 2019 al transportar a 74 millones de personas. ¿Qué hicieron con ese dinero si se registró una cifra récord, a la par que los salarios de los trabajadores eran recortados en un 50%?
Es la misma pregunta que se realizan desde la asamblea de trabajadores despedidos de LATAM, en donde Leandro Bravo, representante de la coordinación, afirmaba en el programa de Ciudadano Videla lo siguiente:
"Hay cosas que no nos explicamos, nos recortaron el sueldo (en marzo de este año) diciéndonos que con eso podríamos cuidar el empleo, que podíamos mantener el puesto de trabajo, y no nos explicamos cómo esto pasó, cómo no se nos notificó (...) nosotros creemos que hay soluciones, que se pueden buscar salidas alternativas. Hacíamos el cálculo de que con un millón de dólares se podrían pagar los salarios de las 290 familias por tres meses, entonces con dos millones de dólares se podría tener seis meses de salario garantizado."
¿Por qué hablar del caso de LATAM frente a los despidos?
Uno podría afirmar que estos 70 mil despidos corresponden a más empresas que LATAM. Y estarían en lo correcto. Sin embargo, el caso de LATAM es importante por dos razones: 1) La empresa, aun cuando alcanza cifras récords en sus utilidades, se “pone el parche antes de la herida”, afectando a las y los trabajadores, argumentando que “no hay plata” o hay que “ajustarse el cinturón”. 2) Porque la coordinación realizada por las y los trabajadores despedidos de LATAM evidencia un ejemplo de búsqueda de solidaridad que debe difundirse y replicarse a lo largo de todo Chile.
Los empresarios anuncian mayores despidos. Debemos responder preparados. Ellos apuestan a proteger sus bolsillos a costa de quitarles la comida de la boca a nuestras familias. No podemos permitirlo.
Tal y como consigna la declaración firmada por diversas organizaciones sindicales del país:
Para fortalecer estas peleas y desarrollarlas nacionalmente expandiéndose a otros sectores que quieran resistir los ataques, necesitamos poner en pie una coordinación nacional contra los despidos, las suspensiones y las rebajas salariales. La rabia se acumula entre millones de trabajadores que sufren los ataques día a día. Hay que seguir el ejemplo de los sindicatos que ya vienen peleando en conjunto frente a los despidos. Si queremos, somos una fuerza imparable que se hizo evidente para todos en la rebelión popular con el paro más grande de las últimas décadas, el 12 de noviembre. Pongamos nuevamente a los trabajadores en primera línea sacando a la CUT de su sillón, para poner todas las fuerzas al servicio de pararle la mano a Piñera y sus empresarios amigos.
Fuente: La Izquierda Diario