A dos semanas de haber repartido USD $57 millones entre los accionistas anuncian despidos en distintas áreas de la compañía, en Chile, Perú, Ecuador y Colombia. Mientras los empresarios se reparten ganancias, los trabajadores y sus familias pagan la crisis.
Hoy día, viernes 15 de mayo, los empresarios de LATAM concretaron los despidos en distintas áreas de la compañía, a dos semanas de que los accionistas se reunieron en Santiago para repartir sus acciones que terminaron en una distribución de 57 millones de dólares. La millonaria empresa aeronáutica decidió poner fin al contrato de trabajadores, bajo la premisa de que, a dos meses de la llegada del Coronavirus acá en Chile, han llegado a la conclusión de que “no tenemos ninguna otra opción que achicar el grupo”.
Durante el video en donde anuncian este nuevo ataque, el máximo ejecutivo de LATAM, Roberto Alvo dijo que “esta muy difícil y dolorosa situación va a afectar a personas de algunas filiales de nuestro grupo”, mostrando la hipocresía, desidia y crueldad característica de los empresarios a la hora de proteger sus ganancias. Este comentario resulta irónicamente doloroso, ya que quienes sufrirán el hambre a causa de la falta de ingresos no serán ellos, sino las 1.400 personas que en Chile, Perú, Colombia y Ecuador, serán arrojadas a la miseria y serán parte de quienes engrosarán las filas de desocupados a nivel internacional.
Nuevamente, vemos cómo los empresarios hablan de crisis y de los “duros pronósticos” que afrontarán sus empresas para disfrazar los ataques a las familia trabajadoras, pues es a costa de despidos y suspensiones que han decidido proteger sus intereses durante la pandemia.
¿Cómo es posible que afirmen que no hay dinero para mantener los puestos de trabajo y evitar que cientos de familias se queden sin sustento, en la incertidumbre? Si solo el año pasado la compañía recaudó utilidades por US$190 millones, y aumentó 4,7% sus ganancias, tal como se hizo público en marzo 2020. Los ingresos, en tanto, subieron 1% hasta los US$10.431 millones en 2019.
El número de pasajeros transportados en 2019 llegó a los 74 millones, lo que representa un 7,8% más que en 2018, convirtiéndose en la cifra más alta desde que se creó el grupo tras la fusión entre la chilena Lan y la brasileña Tam en 2012. ¿Y dicen que no hay dinero, que se ven en la "obligación" de dejar a cientos de trabajadores sin empleo?
Ante esto es necesario que los trabajadores y trabajadoras enfrentan los despidos unidos, organizándose para resistir estos ataques, que en ningún caso es la única salida ante la crisis del COVID, sino que es la única salida para los empresarios para mantener el carácter lucrativo de estas.
Que las y los trabajadores defiendan sus lugares de trabajo, para que no hayan más familias en la calle, salvaguardar la fuente de trabajo y ponerla al servicio de la población. Ningún rescate a las grandes empresas como Latam, nacionalización sin pago y bajo gestión de sus trabajadores.
Fuente: La Izquierda Diario