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Ola de calor e incendios sin precedentes amenazan la biodiversidad australiana


Australia sufre hoy de muy altas temperaturas de hasta 48 grados centígrados en lugares como Horsham o Hopetoun, en el sur del país, y múltiples usuarios en la red social Twitter muestran como el calor intenso permite hasta freír un huevo poniendo la sartén en el suelo de cualquier calle.


Sydney vive una pesadilla. Nubes de humo tóxico tiñen con ceniza el cielo de la ciudad. Durante los días más críticos no se podía ver dónde acababan los rascacielos del distrito financiero y se suspendieron los trayectos en ferry.


En el oeste de Nueva Gales del Sur, cientos de bomberos luchan contra uno de los incendios más violentos. En Gospers Mountains y el Wollemi National Park ya se han consumido casi medio millón de hectáreas y desde el último sábado los cuerpos de extinción se centran en paralizar una lengua de fuego que amenaza la central térmica de Mount Pipper.

Angela Burford, portavoz del Servicio Rural de Incendios, indicó que se trata de una oleada de fuegos sin precedentes, con altas temperaturas y rachas de viento que se retroalimentan creando un tornado destructivo.


Por tal motivo, se ha declarado un estado de emergencia con 73 focos activos en todo el país, 28 de ellos descontrolados; 873 casas quemadas y 2.000 efectivos desplegados.


Hasta ahora han muerto ocho personas. Se han calcinado más de tres millones de hectáreas, una superficie similar a la de Bélgica, reseña el diario La Vanguardia.


Amenaza a la biodiversidad


Las olas de calor, combinadas con las sequía y el calentamiento global, son las principales amenazas para la biodiversidad australiana. Este diciembre se han batido récords al alcanzarse los 48 grados.


En Victoria, el estado más meridional, Bill Wallace, un agricultor y conservacionista, denunció que las cacatúas caían desplomadas de los árboles. Por eso, desde las universidades y sectores sociales piden un reducción drástica de los gases invernadero antes del 2050.


Sin embargo, el primer ministro, Scott Morrison, del Partido Liberal, minimiza públicamente las consecuencias del cambio climático, al considerar que es sólo uno de los factores de los incendios.


Morrison está siendo objeto de múltiples críticas por disfrutar de unos días de vacaciones en Hawái en plena crisis.


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