©Javiera Zerene
Hace años venimos escuchando de la extraña enfermedad que afecta a poco más del 90% de las araucarias del país. Si bien aún no se conoce la causa exacta, dentro de las principales hipótesis que se barajan está la posibilidad de que la falta de agua debido al cambio climático, estaría favoreciendo la aparición de uno –o varios– hongos que secan sus ramas y terminan matando a estos monumentos naturales.
Es de conocimiento público que la araucaria chilena comenzó a evidenciar desde algunos años síntomas de una extraña enfermedad. Si bien para obtener resultados exactos sobre la causa del deterioro significativo de este milenario árbol se deben esperar años de investigación, ya existen algunas teorías respecto de lo que las estaría afectando. Una de las posibles hipótesis, se asocia a factores ambientales poco adecuados como periodos largos de sequía y altas temperaturas que probablemente propiciaron las condiciones necesarias para la aparición de hongos y otros agentes que pudiesen estar provocando un irreparable daño.
El Parque Nacional Nahuelbuta, ubicado en la parte más alta de la cordillera del mismo nombre, alberga a la Araucaria araucana, especie clasificada por el Ministerio de Medio Ambiente como “en peligro de extinción”. Si bien esta clasificación sólo abarca a la población de araucarias que están en la cordillera de la Costa, es inevitable pensar en lo imprescindible que es trabajar en su conservación y protección.
Para quienes crecimos visitando este parque es triste y lamentable observar el deterioro que sufre uno de los patrimonios naturales más importantes de la Región de la Araucanía.