Solo una manguera de una pulgada de diámetro por donde ingresa, algunas veces, algo de líquido, es el único lazo que une a los mineros que se encuentran a 650 metros de profundidad con el exterior. La decisión fue tomada hace algunos días por los mineros que se encuentra en la profundidad de la mina y en el exterior, en donde se encuentran algunos dirigentes del Sindicato y familiares, la preocupación es alta. “Se pueden morir”, dice una mujer mientras mira la entrada de la Mina con angustia y desesperación.
Ya el pasado 24 de diciembre, en el día 19 de iniciada la huelga y a 12 (días) de comenzada una huelga de hambre por parte de una decena de ellos, varias familias de los mineros huelguistas tomaron la decisión de bajar hasta la Mina (a más de 600 metros de profundidad) para pasar la “Noche Buena” junto a su padres, esposos, hermanos y tíos.
Son dos bloqueos, casi imposibles de sacar sino es con largas horas de trabajo, paciencia y cuidado, mucho cuidado, como es el que amerita trabajar en un pique de esas características. Con troncos, fierros, rocas, los mineros se han, literalmente, sepultado en la mina.
Los trabajadores, en asamblea en la profundidad de la Mina Santa Ana, han tomado la radical decisión debido a la falta de respuesta del gobierno y también por el recurso de protección presentado por el mismo gobierno, de la cual la Corte de Apelaciones resolverá en estos días, para sacar a los mineros de la Mina. De este modo, el bloqueo impide esa acción pero también pone en riesgo latente de muerte a los huelguistas.
Gustavo Tapia, Presidente de la Federación Minera de Chile visitó ayer martes la Mina señala a Radio Villa Francia: “Es impresionante y preocupante, yo como trabajador visité la Mina, ellos están ahí enterrados solo con una manguera de una pulgada de grosor donde les envían algo de líquido. Ellos han cortado todo tipo de comunicación y solo existe en la profundidad de la Mina un citófono que ellos ocupan cuando lo deciden, no hay comunicación de afuera (exterior) hacia adentro, sino de adentro hacia afuera“, afirma Tapia.
A esto, Tapia agrega: “Espero que otros sindicatos y federaciones, la CUT y las mismas autoridades escuchen las demandas. El otro día hubo un terremoto, por fortuna, a pesar de lo fuerte, no generó daños graves ni muertes, pero fue en Aysén ¿Y si hubiese sido en Concepción? estaríamos lamentando una tragedia, esto es urgente y se debe hacer todo lo posible para que el gobierno entienda la gravedad“, sentencia.