Durante la noche del pasado sábado 12 de noviembre, cinco jóvenes mapuche, todos pertenecientes a la Comunidad Tradicional de Temucucui, fueron interceptados por particulares y luego tomados detenidos, golpeados y trasladados hasta los calabozos de la tenencia de Ercilla.
Sobre lo ocurrido, el werkén de la comunidad Tradicional de Temucuicui, Johan Millanao, relata a RVF como fueron los hechos: “los jóvenes andaban en Ercilla en un cumpleaños de una amiga. Mientras iban caminando en la calle como a las 4 de la mañana, desde un auto unas personas que iban tomando los empezaron a insultarlos, a gritarles ‘váyanse de acá, indios culiaos, mapuches culiaos’, los peñis reaccionaron. Del auto hicieron una llamada y llegó al tiro carabineros y comenzaron a golpegarlos ahí mismo, ek del auto también participó en la golpiza, los peñis creen que él por lo menos, también era carabinero“, afirma Millanao.
Después de este episodio, los 4 jóvenes, que tienen entre 14 y 19 años, fueron llevados hasta el calabozo de la Comisaría de Ercilla, donde durante su estadía fueron siendo sacados individualmente para ser golpeados en ocasiones por los efectivos policiales, en lo que las víctimas relataron como “sesiones de tortura”, con golpes e insultos reiterados. Luego los jóvenes fueron liberados al día siguiente, sin haber constatado lesiones y sin ningún cargo en su contra, salvo Fabian.
Y es que todos resultaron con heridas de diversa gravedad, “dos están en reposo porque no pueden caminar, otros están con los ojos morados“, pero el más grave fue Fabián Llanca, quien resultó severamente herido producto de la tortura, por lo que debió ser trasladado desde la misma Comisaría hasta la Unidad de Tratamientos Intensivos (UTI) del Hospital de Temuco. Fabián entró al hospital “en estado de inconciencia, con rotura de cráneo, anoche le hicieron una cirugía para sacarle unos coágulos”, nos relata Millanao, y ahora se encuentra en recuperación, “yo no lo he visto, pero me dijeron que anoche parece que había abierto los ojos“, afirma Millanao.
“Ellos fueron sacados uno por uno, por separado, los llevaban al patio, y los fueron torturando, y de los que participaron en la golpiza no saben quienes eran, porque se pusieron la casaquilla que ocultaba sus nombres, y además en el patio, donde les pegaban, no se veía nada porque estaba oscuro“, relata el Werkén, quien agrega: “ellos están muy afectados, porque igual son niños, y esto pasa siempre, aquí hacen y deshacen, pero igual vamos a hacer la denuncia, ni Dios quiera que otro peñi, algún día, resulte peor“.
El mismo Fabian Llanca, ya había sido víctima de un acto de represión en el año 2012, cuando era un niño – recuerda el periódico Werken- tras haber recibido un disparo en la cabeza, en circunstancias que Carabineros disparó contra las familias de su comunidad, que se encontraban en el Hospital de Collipulli, visitando a los heridos que resultaron de un desalojo de los fundos La Romana y Montenegro. En el hospital, además de Llanca, otros tres menores de edad resultaron heridos a perdigones.
Cabe mencionar que el pasado viernes 11 de noviembre, la presidenta Michelle Bachelet promulgó la tipificación del delito de tortura, mismo que hasta ahora no existía en nuestro código penal y que tipifica y establece una pena que puede llegar a 10 años de presidio para la tortura cometida por un empleado público, o por particulares en funciones públicas, o instigados o con consentimiento de un empleado público.